martes, 31 de enero de 2012

28/1/12; Encuentro "Técnico" y reexploración ITX-58

 Encuentro "Técnico" de espeleosocorro Interterritorial:

Este sábado Iñaki y yo (David)  teníamos planificado asistir al encuentro "Técnico" de espeleosocorro Interterritorial, celebrado en una pequeña cueva ubicada a unos 50 km. de Zaragoza. Finalmente Iñaki y no pudo venir (por gripazo) así que viajo yo solo. Quedé en Tudela con Oscar Latasa e hicimos juntos el viaje al salir de la autopista.
Día soleado pero de viento helador. Nos juntamos en el covachón: Mario, Laureano ( y 2 aragoneses más) + 2 madrileños + 1 catalán + Jorge Membrado (Valenciano) + Oskar Latasa + yo (como veis, estuvimos en familia).

Como resumen de entrada, no hubo significativas aportaciones novedosas. Se tomaron  apuntes así que los aragoneses se encargaran de emitir  un documento donde se recojan los principales temas tratados.

A las 18,30 h estábamos recogiendo los bártulos y yo llegaba a Bilbao a las 23 h.



Reexploración de la ITX-58:

Comienzo con el último comentario que hace David en su parte de guerra:

“El viernes le pasé taladro y anclajes a Pedro, que tenía intención de subir a la ITX-58, pero con el tiempo que ha estado haciendo, seguramente no habrán subido”.

La verdad es que el tiempo no se portó muy bien para hacer espeleo pero disfrutamos del agua, la nieve y el granizo.
Debido a lo inusual de las circunstancias (Iñaki enfermo y David en el encuentro técnico), Maiteder y yo decidimos después de no pensarlo mucho solventar la incógnita del pozo paralelo de la ITX-58, que en la última entrada (hace bastantes meses) quedó sin revisar por falta de cuerda.

Subimos con el todo terreno por Urigoiti hasta donde termina la pista, a unos 200 metros de la cuesta de hormigón. 
El suelo estaba muy mojado y la nieve se veía a la altura de las Atxas, aunque según subíamos la capa era menor de la esperada unos 3-4cm.
Llegamos sobre las 11,30 a la grieta que da paso al pozo de la ITX-58.

Justo cuando nos encontrábamos cambiando empezó a nevar un poco fuerte y en la primera parte (equipar la grieta y bajarla) nos mojamos bastante.
Una vez en la cabecera del pozo en sí, vimos con mucho ánimo los goteos que nos pusieron como una sopa antes de poner tres tornillos. Cuando nos encontramos a la altura del pozo paralelo un spit que no vi cuando no pude bajar por no tener cuerda delataba que la topo hecha en su día coincidía con lo que había. De todas formas bajé hasta el fondo para confirmar que no hay continuidad. Tampoco se nota aire.

Visto lo que teníamos entre manos, desequipar y a la calle.

Llegamos a casa sobre las 5 de la tarde.

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